Poesía y bohemia

Esta semana mis colegas y yo hemos descubierto lo que pueden dar de sí las austeras tardes de domingo. Y más tediosas ahora que llega el invierno. Quedarse en casa. Ir al cine. Pasteles televisivos de última división. Pero no os preocupéis, porque hemos encontrado la solución.

El Niu es un centro de reunión de artistas vanguardistas de todo tipo. Un lugar bohemio e interesante, tranquilo y excitante para mentes ávidas de algo más. Ese algo más que todos deseamos que tenga nuestro día a día. Su programación es de lo más variada y pasa por exposiciones de fotografía, pintura, escultura, videoarte, fotografía o sesiones de música con Djs de diferentes estilos. Además, de tanto en tanto ofrecen cursos de arte por precios más o menos asequibles.

Aunque tienen programación entre semana, la Elena y yo hemos acordado que es el lugar idóneo para esas reuniones de domingo por la tarde, escuchando buena música en el saloncito que han habilitado con unas cervezas y rodeadas de arte por todos lados mientras nos relatamos nuestras aventuras emocionales. Y es que qué bueno poder disfrutar con ella.


En fin, que el gran descubrimiento fue este domingo. Quedamos para ver un recital de poesía que resultó ser bastante variopinto. Un friki que hacía sonidos con la boca, un repaso a un original refranero nacional con subasta incluida, videopoemas trilingües sin un significado concreto. Muy bueno el vídeo de ese pedazo de artista que es Xavier Gavin en el que Lydia Lunch recita un poema de Charles Manson y la guinda de pastel, sin duda, la chica de la fotografía de arriba, Ajo; una micropoetisa de la escena underground madrileña que no deja indiferente a nadie. Su filosofía de vida, el buen humor. Grande. Magnífica. Y es que, como ella dice, de sus males ya está superhada. Sí, con hache intercalada.

Y hoy acabo como clausuró ella la sesión dominical, cantando a lo Lole y Manuel:

Dan dolor de gratis en el abismo de los demás, y aaaalas, y aaaalas...