
En el acto también intervino el prologuista de la novela, el ex fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, José María Mena; su intervención, sin embargo, se centró más en describir la ética y proceder del buen periodista que en su propia visión personal sobre el tema a tratar.
La novela negra, que según Quilez “tiene más de periodística que de literaria”, sirvió como pretexto para defender la búsqueda de la objetividad y de los datos ya que “a la gente no le importan los gestos ni las miradas”. Sin embargo, el vídeo en el que se mostraban los testimonios de los atracadores entrevistados utilizaba planos muy cerrados cuando los ojos de los protagonistas se llenaban de lágrimas. Quilez se defendió argumentando que el video en cuestión no es un trabajo periodístico.
El pase del video antecedió un debate poco profundo cargado, precisamente, de legados doctrinarios sobre el inconformismo que deben mostrar los futuros periodistas e incongruencias varias, como la defensa de Quilez de la búsqueda de las fuentes más fiables y afirmar que desmentiría algunas de las declaraciones que hizo en este marco.
Poca información y poca profundidad han sido los ítems imperantes en una no presentación de un libro que parecía preparada para descubrir las maravillas del periodismo a las puertas de un colegio.
1 comentario:
Hola... Me identificaré como testigo protegido, por lo cual, prefiero guardar el anonimato. Como dato, diré que trabajo en la cadena SER, donde Quílez es conocido popularmente como "El películas"... Por sus fantasias... es de aquellos que te miran con mirada de mafioso ruso y te dice: Ey, soy un tipo duuuuro"...
Publicar un comentario