
El rostro resultante habla de todas las personas que han pasado en estos cuarenta años por la universidad, de lo definitorio pero a la vez frágil de la identidad, del paso del tiempo y el olvido. Y es que este tipo de arte es efímero por naturaleza, hecho a carboncillo, permanecerá visible el tiempo que la climatología permita.
Merece la pena saber más de Gerada y la llamada "culture jamming". Y si podéis pasaros por la Plaça Cívica de la UAB, podréis convertiros en testigos históricos de esta obra de arte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario