
Un espectáculo sin planear, sin esquemas ni guiones, en el que ninguno de los dos sabía qué tocaba hacer en cada momento, en el que Gener se entretenía contando anécdotas supuestamente graciosas entre el silencio sepulcral del atónito público -muchos de ellos, amigos del poeta-. En total seis poemas recitados en hora y media, si es que se pueden llamar así. Y la cuestión es que tiene poemas bastante buenos... pero no los recitó. Lo peor, sin duda, fue cuando alguien le dijo: "has recitado muy pocos poemas" y su respuesta fue "si alguien quiere poesía que se compre el libro".
Perdona, pero aquí la gente viene a ver un recital de poesía. Bravo.
No entiendo como en esta sala -que me parece tan chula, tan acogedora, tan íntima, tan selecta, tan bien pensada...- programan a artistas de la talla de Lydia Lunch, Ajo (que por cierto, estará el 10 de mayo en Helio) o Josep Pedrals junto a Pau Gener y Juan Colomo. Qué cuatro euros tan mal invertidos....
1 comentario:
Pues vaya...
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