y yo no dije nada porque yo no era un comunista.
Luego se llevaron a los judíos,
y no dije nada porque yo no era un judío.
Luego vinieron por los obreros,
y no dije nada porque no era ni obrero ni sindicalista.
Luego se metieron con los católicos,
y no dije nada porque yo era protestante.
Y cuando finalmente vinieron por mí
no quedaba nadie para protestar.
Martin Niemüller
En días post-cargas policiales, cuando los jóvenes que reivindican son menospreciados, cuando la policía mata de un tiro a un hombre que no le escuchó llamar porque caminaba distraído con su mp3, cuando la burocracia expulsa del sueño americano a un inmigrante censado por tener marihuana o por algo que hicieron sus padres, cuando el artículo 13 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos sigue sin cumplirse... me apetecía compartir este poema con vosotros.
1 comentario:
V de Venus: Me ha gustado mucho tu blog. Vitas
Publicar un comentario